Hola a tod@s, ¿en alguna ocasión alguno de vosotros os habéis preguntado cuál es la razón por la que un Técnico Superior en PRL con años de experiencia no puede desarrollar funciones como las de Coordinador de Seguridad en obras de construcción?
Como imagino conoceréis, un Técnico Superior o Master Universitario en PRL atendiendo a la denominación otorgada por la equiparación de las titulaciones dentro del Plan Bolonia, actualmente no puede desempeñar funciones de Coordinación de Seguridad y Salud en una obra de construcción a no ser, que su formación universitaria inicial sea la de arquitecto o ingeniero. Esta determinación de funciones, viene establecida en el RD 1627/97 en lo que se refiere a legislación nacional, estando ésta basada en la Directiva Comunitaria 92/57/CEE la cual NO establece los estudios mínimos que deben poseer los profesionales en el campo de la PRL dentro de una obra de construcción.
Es evidente, que el legislador en España, a la hora de realizar la transposición de la Directiva, se olvidó a diferencia de otros paises de la UE, paises como Francia o Bélgica donde sí existe una clasificación profesional para el desempeño de funciones preventivas en obras de construcción acorde a la experiencia demostrable de sus profesionales, de la importancia de la formación y experiencia preventiva del profesional, atendiendo simplemente a la formación base universitaria que como bien es conocido, muestra con enorme dificultad la realidad empresarial en la que se tiene que desarrollar, aplicar e implantar la PRL dentro de las organizaciones.
Tal y como viene recogido en el Reglamento de los Servicios de Prevencion RD 39/97, la formación del profesional de la PRL atiende a contenidos multidisciplinares donde los profesionales tenemos que adquirir conocimientos en materias como; matemáticas, física, química, economía, estadística, habilidades de negociación, aspectos jurídicos, conocimiento empresarial y organizacional...... además de muchos otros, lo que significa que un profesional cualificado en esta materia como mínimo debe poseer una amplia base de conocimientos multidisciplinares. Donde me gustaría llegar, es a plantear la cuestión de por qué se ha dejado perder la oportunidad de crear un titulación universitaria como formación base en materia preventiva atendiendo a la cantidad de contenidos y al carácter multidisciplinar de los mismos en (grado o ingeniería) donde poder establecer unos contenidos curriculares comunes, y dejando la especialización posterior para sectores como construcción, industria, etc mediante la realización del master universitario.
De esta forma, garantizaríamos una mejora de la cualificacion profesional de los especialistas en PRL, mejoraríamos el marketing social actualmente dañado que tenemos los profesionales de este sector y abarcaríamos ámbitos de actuación como lo es hoy en día el campo de la Coordinación de Seguridad en obras de construcción desde otra perspectiva y con otras capacidades. En los coloquios europeos sobre Coordinacion de Seguridad a los que he asistido, siempre se ha tratado el problema del acceso a dicho cargo, el cual debería ser más restrictivo en lo que a formación universitaria se refiere, teniendo que ser dependiendo de los casos arquitecto o ingeniero, dependiendo de los organismos que colaboren u organicen los diferentes coloquios o eventos.
Amig@s, no nos equivoquemos y dejemos llevar por tanta demagogia, ninguno de los organizadores de este tipo de eventos, piensan en la linea de actuación que vengo planteando, sino que entran en esta materia abriendo una pelea entre colegios profesionales para ver quién es más fuerte y quién se lleva el gato al agua para que la coordinación de seguridad en las obras sea desarrollada por profesionales que pertenecen a uno u otro colegio exclusivamente y así poder quedarse con ese falso y equívocamente llamado caramelo que no es otro que la seguridad en las obras.
Evidentemente todo ello, va en detrimento de la Seguridad y Salud de las obras y de los trabajadores. El planteamiento actual que presentan las administraciones y los diferentes colegios no se preocupa lo más mínimo en que haya buenos profesionales cualificados para el desempeño de sus funciones y así mejorar los indices de siniestralidad y los altos costes que ello genera. Si a este último aspecto, le sumamos que el legislador no ha ayudado inicialmente a la hora de realizar la transposición, y continua sin ayudar en esta materia no modificando o haciéndolo superficialmente el RD39/97 y no siendo arropado en este caso por el Consejo Superior de Universidades, tenemos un resultado final que es haber perdido una oportunidad de oro.
Los intereses siempre fueron algo muy importante en cualquier negociación y en este sentido por diferentes tipos de interés, tenemos el resultado actual, donde un arquitecto o ingeniero por el solo hecho de tener esa titulación, puede ejercer funciones de responsabilidad en materia preventiva dentro de una obra de construcción no teniendo obligación de tener formación preventiva alguna y/o experiencia en este campo. Si bien, un titulado universitario (Licenciado o Diplomado) con una formación en materia preventiva superior a las 1000 horas y cursando diferentes especialidades preventivas como Seguridad y Salud, Higiene Indstrial, Ergonomía y Psicosociología y pudiendo demostrar una experiencia de años como Técnico en obras, no puede actuar como máximo especialista en materia preventiva dentro de una obra de construcción, única y exclusivamente por no ser ni ingeniero ni arquitecto.
¿Puede alguien comprender cómo una persona que no ha estudiado PRL ni tiene experiencia alguna puede verificar y hacer cumplir de forma correcta los principios de acción preventiva, frente a otra persona, que sí tiene formación y experiencia preventiva, pero sólo es licenciado?
¿Menuda incongruencia verdad? Pues esto.......es lo que tenemos. Dicho esto...... en qué manos estamos y hacia dónde nos dirigimos.
Como imagino conoceréis, un Técnico Superior o Master Universitario en PRL atendiendo a la denominación otorgada por la equiparación de las titulaciones dentro del Plan Bolonia, actualmente no puede desempeñar funciones de Coordinación de Seguridad y Salud en una obra de construcción a no ser, que su formación universitaria inicial sea la de arquitecto o ingeniero. Esta determinación de funciones, viene establecida en el RD 1627/97 en lo que se refiere a legislación nacional, estando ésta basada en la Directiva Comunitaria 92/57/CEE la cual NO establece los estudios mínimos que deben poseer los profesionales en el campo de la PRL dentro de una obra de construcción.
Es evidente, que el legislador en España, a la hora de realizar la transposición de la Directiva, se olvidó a diferencia de otros paises de la UE, paises como Francia o Bélgica donde sí existe una clasificación profesional para el desempeño de funciones preventivas en obras de construcción acorde a la experiencia demostrable de sus profesionales, de la importancia de la formación y experiencia preventiva del profesional, atendiendo simplemente a la formación base universitaria que como bien es conocido, muestra con enorme dificultad la realidad empresarial en la que se tiene que desarrollar, aplicar e implantar la PRL dentro de las organizaciones.
Tal y como viene recogido en el Reglamento de los Servicios de Prevencion RD 39/97, la formación del profesional de la PRL atiende a contenidos multidisciplinares donde los profesionales tenemos que adquirir conocimientos en materias como; matemáticas, física, química, economía, estadística, habilidades de negociación, aspectos jurídicos, conocimiento empresarial y organizacional...... además de muchos otros, lo que significa que un profesional cualificado en esta materia como mínimo debe poseer una amplia base de conocimientos multidisciplinares. Donde me gustaría llegar, es a plantear la cuestión de por qué se ha dejado perder la oportunidad de crear un titulación universitaria como formación base en materia preventiva atendiendo a la cantidad de contenidos y al carácter multidisciplinar de los mismos en (grado o ingeniería) donde poder establecer unos contenidos curriculares comunes, y dejando la especialización posterior para sectores como construcción, industria, etc mediante la realización del master universitario.
De esta forma, garantizaríamos una mejora de la cualificacion profesional de los especialistas en PRL, mejoraríamos el marketing social actualmente dañado que tenemos los profesionales de este sector y abarcaríamos ámbitos de actuación como lo es hoy en día el campo de la Coordinación de Seguridad en obras de construcción desde otra perspectiva y con otras capacidades. En los coloquios europeos sobre Coordinacion de Seguridad a los que he asistido, siempre se ha tratado el problema del acceso a dicho cargo, el cual debería ser más restrictivo en lo que a formación universitaria se refiere, teniendo que ser dependiendo de los casos arquitecto o ingeniero, dependiendo de los organismos que colaboren u organicen los diferentes coloquios o eventos.
Amig@s, no nos equivoquemos y dejemos llevar por tanta demagogia, ninguno de los organizadores de este tipo de eventos, piensan en la linea de actuación que vengo planteando, sino que entran en esta materia abriendo una pelea entre colegios profesionales para ver quién es más fuerte y quién se lleva el gato al agua para que la coordinación de seguridad en las obras sea desarrollada por profesionales que pertenecen a uno u otro colegio exclusivamente y así poder quedarse con ese falso y equívocamente llamado caramelo que no es otro que la seguridad en las obras.
Evidentemente todo ello, va en detrimento de la Seguridad y Salud de las obras y de los trabajadores. El planteamiento actual que presentan las administraciones y los diferentes colegios no se preocupa lo más mínimo en que haya buenos profesionales cualificados para el desempeño de sus funciones y así mejorar los indices de siniestralidad y los altos costes que ello genera. Si a este último aspecto, le sumamos que el legislador no ha ayudado inicialmente a la hora de realizar la transposición, y continua sin ayudar en esta materia no modificando o haciéndolo superficialmente el RD39/97 y no siendo arropado en este caso por el Consejo Superior de Universidades, tenemos un resultado final que es haber perdido una oportunidad de oro.
Los intereses siempre fueron algo muy importante en cualquier negociación y en este sentido por diferentes tipos de interés, tenemos el resultado actual, donde un arquitecto o ingeniero por el solo hecho de tener esa titulación, puede ejercer funciones de responsabilidad en materia preventiva dentro de una obra de construcción no teniendo obligación de tener formación preventiva alguna y/o experiencia en este campo. Si bien, un titulado universitario (Licenciado o Diplomado) con una formación en materia preventiva superior a las 1000 horas y cursando diferentes especialidades preventivas como Seguridad y Salud, Higiene Indstrial, Ergonomía y Psicosociología y pudiendo demostrar una experiencia de años como Técnico en obras, no puede actuar como máximo especialista en materia preventiva dentro de una obra de construcción, única y exclusivamente por no ser ni ingeniero ni arquitecto.
¿Puede alguien comprender cómo una persona que no ha estudiado PRL ni tiene experiencia alguna puede verificar y hacer cumplir de forma correcta los principios de acción preventiva, frente a otra persona, que sí tiene formación y experiencia preventiva, pero sólo es licenciado?
¿Menuda incongruencia verdad? Pues esto.......es lo que tenemos. Dicho esto...... en qué manos estamos y hacia dónde nos dirigimos.
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